Minutos antes del comienzo del partido cruzábamos algunas palabras con un entrenador sobre la riqueza que dejan los partidos de Liga para los equipos de Buenos Aires. El de hoy fue un gran partido, donde si bien ganó de manera justa el equipo mendocino, no hay que desmerecer la tarea llevada a cabo por todos y cada uno de los jugadores de Geba. Ya en los primeros minutos se empezaron a ver figuritas que minuto a minuto fueron creciendo hasta llegar a grandes exponentes en el partido de hoy.
El penal a favor de Geba que no fue convertido por Nicolás Elfman no aquietó a este jugador a desplegar su hockey de una manera importante, no sólo en el ataque sino también en la recuperación y traslado de la bocha. Similar situación asumieron en los primeros minutos Matías Cesarone y Nicolás Bueno. Del otro lado hay que destacar la buena circulación de la bocha, y sobre todo, la efectividad en el tiro. En términos generales (habría que ver el video) Geba fue claro dominante en el primer tiempo en el manejo de la bocha, pero Palmira lo fue en los tiros al arco. Por eso el gol de Luis Forto a unos diez o quince metros del arco; y de Nicolás Olivi, en una jugada de bocha en movimiento con Rodrigo Quiroga.
Nicolás Olivi también tuvo por momentos la difícil tarea de marcar al enorme Carlos Zatta. No hablaremos otra vez del 3 de Geba para no terminar siendo un agente de prensa del jugador, pero es justo mencionar la fuerte presencia que tiene este hombre en la pista. Manejar semejante físico arriba de unos patines, atacar al arco rival de la forma como lo hace, y muchas veces llegar a medio metro del arco y tirar la bocha usando solamente un brazo, hablan de la calidad y la fuerza de este jugador. Cuando trabaje un poco más la templanza dentro de la pista, sin duda será un gran deportista.
En el segundo tiempo no hubo momento de respiro. Uno porque perdía y otro porque quería tal vez asegurar el resultado, se lanzaron con todas las armas para llegar y convertir en el arco rival.
Así fue como Nicolás Olivi, subiendo por izquierda, vio el hueco, y la clavó. El mismo jugador sellaría luego con una jugada en el medio del área chica, cuando recibe una bocha, y la manda a la red. Por el lado de Geba, la no conversión de un tiro libre directo ejecutado por Zatta y de un penal ejecutado por Bueno.
Fue un gran partido. Nadie se guardó nada. Todos dieron lo mejor en un partido sin demasiadas faltas, ninguna tarjeta, puro hockey. Lo más importante: el capital que se adquiere con estos partidos de Liga Nacional. Hace muchos años, un periodista le preguntaba desde una radio de San Isidro a un entrenador de Platense si no temía a que le ganaran todos los equipos en un certamen como este. El entrenador contestó "no me interesa, el roce que te da la Liga no te lo da nadie". Y tenía razón.
R.M.
Geba 0
Gonzalo Albanese, Matías Bisso Rivas, Lucas Bisso Rivas, Nicolás Bueno, Matías Cesarone, Carlos Zatta, Tomás Agnese, Nicolas Elfman, Pablo Crossio. DT Daniel Pérgola
Palmira de Mendoza 4
Mauricio Aranda, Luis Forto, Nicolás Olivi, Marcos Riega, Emanuel Botacaulli, Claudio Laspina, Lucas Olivi, Rodrigo Quiroga, Exequiel Ramos. DT Manuel Spin.
Árbitros: Daniel Costa - Marcelo Saab
Pista Geba
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MILAGRO EN LA TRIBUNA
Nos alegra mucho haber visto en las tribunas de Geba a un alto dirigente de la Confederación Argentina de Patín. Según nuestra memoria, ningún dirigente nacional ni federativo se acercó a los partidos jugados por Geba y River en Capital Federal. Es muy bueno y alentador que por lo menos una vez pisen una pista para ver un espectáculo como este.
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